Alejandro Toro, integrante del equipo argentino de Vóley que participa de la competencia en Gwangju, conversó con El Equipo, y aseguro que esta puede ser una muy linda posibilidad para mostrarse y conseguir un lugar en Rio 2016.

 

Elpunta-receptor Alejandro Toroparticipó del Mundial de Polonia en 2014 con la selección Argentina. Además, fue subcampeón de la Liga de vóley en dos ocasiones: con Lomas Vóley en la temporada 2013/14 y con UPCN San Juan Vóley en 2009/10. Tuvo dos temporadas en el exterior, en la Liga A2 en el Orestiada griego y en el Orange de la Liga ProB francesa, con tan solo 19 años. En la Liga A1 de vóley argentino también jugó en Obras de San Juan en la temporada 2006/07. Ya ha estado convocado por Julio Velasco, entrenado de la selección mayor, para ser partícipe del plantel.

-¿Cómo se afrontan estos Juegos Universitarios de los que hay poca información?

-Y la verdad es esa, se sabe muy poco. Antes que nada, con mucha seriedad por parte de todos. Los jugadores y el cuerpo técnico hemos estado entrenando muchísimo, armando un grupo nuevo. Solo tuvimos un mes y medio de preparación porque se sabía muy poco todo. Pero con mucha seriedad y con muchas ganas, mucho entusiasmo de llegar allá y ver con que nos encontramos.

-El plantel tiene jugadores que están afectados a la selección mayor y tienen participación en la Liga Nacional, ¿qué tan importante es esto?

-Es muy importante tener jugadores con experiencia, que han jugado competencias internacionales y nacionales importantes. Creo que ahí podemos llegar a hacer una diferencia a lo largo del torneo, que va a tener muchos partidos seguidos. Por ahí físicamente es difícil, creo que en los momentos que no esté el físico, la cabeza es lo que va a dar una diferencia para ganar algunos partidos.

-Psicológicamente ¿cómo es no conocer a los rivales?

– No, hoy por suerte con toda la tecnología que hay, ya viendo un partido de los otros en el torneo te da muchísima información. Entonces creo que aunque no los conocemos de antemano, como sucede normalmente en una competencia, apenas veamos un partido ya todo eso se acaba, porque hay mucha tecnología. La clave es esperar un partido, verlo y analizarlo.

-¿Crees que los Juegos Olímpicos Universitarios son un salto para participar en Rio 2016?

-No, son dos cosas distintas. Obviamente tienen muchísima importancia ambos Juegos Olímpicos (JJOO), pero creo que para un deportista llegar a jugar un JJOO con la selección mayor o con cualquier selección de cualquier deporte es deportivamente lo máximo que se puede conseguir. Esto seria, a mi criterio, un escaloncito más abajo de eso. Creo que si todos los que estamos acá estamos por buen camino, hay que seguir entrenando, hay que hacer un buen papel ahí, que la posibilidad de la selección mayor no está descartada para nadie. Así que hay que mantenerse como venimos y entrenar mucho, que creo que es el único secreto que tiene esto.

-¿Qué hay que mejorar de los amistoso disputados?

-Hay mucho para mejorar todavía. Creo que en los amistosos pusimos un piso muy alto porque jugamos muy bien, perdimos solo con la selección mayor que sería lógico. Más que nada hay que trabajar la precisión en el ataque, la primer pelota, después, en defensa y bloqueo estamos bastante bien. Pero bueno, eso forma parte de jugar todos los días juntos. Hasta ahora hemos hecho amistosos nada más, por ahí entrenando un poco más de táctica en la cancha o los jugadores solos, se puede dar un saltito más de calidad para el equipo. Después el juego mismo te va diciendo que hay para mejorar, en lo que hay que prestar más atención, la concentración a partir del punto 20 que hemos tenido ahí set para cerrarlo y no pudimos. Pero creo que esas cosas, el mismo juego en Corea te las va a ir dando.

-¿Cómo es la relación con Waldo Kantor, el entrenador?

-No, buenísima, porque es un entrenador de la misma línea de Julio Velasco (entrenador de la selección Argentina de vóley), entonces creo que entrenadores como Waldo, que han sido exjugadores, que se abran un poco de su propia experiencia para conocer cosas nuevas, implementarlas junto con lo que ellos ya sabían o ellos ya tenían por entendido como se trabajaba, creo que es una combinación excelente. Así que yo personalmente estoy muy contento, el equipo va bien, no hay quejas. Fuera de la cancha Waldo ha sido jugador, nos entiende mucho por el momento que estamos pasando con los clubes y con la selección, algunos chicos. Una persona excelente.

Fuente: El equipo