Lo dijo María Inés Gómez en su tercera Universiada ocupando ese rol, pero la primera con tantos representantes de la Argentina. Qué significa todo esto que pasa en Gwangju, cómo lo vive y cómo ve al grupo, lo cuenta en esta mini entrevista.
¿Qué significa ser Jefa de Delegación?
Ser jefa de una delegación tan grande implica una gran responsabilidad, pero también un gran desafío. Hay que tener en cuenta cada uno de los detalles para cada una de las personas que son distintitas, que tienen sus particularidades. También estar tan lejos y que haya una barrera idiomática tan grande, dificulta un poco algunas situaciones, porque aunque sean todos independientes dependen un poco más de su jefe de delegación para resolver, por ejemplo, cuestiones relacionadas con la información. Entonces, hay que estar atento a todo para compartir a tiempo la información.
¿Cómo está la delegación en Gwangju?
A la delegación la veo bien. Nuestro objetivo era que tuviera mística y que fuera un grupo unido más allá de los resultados deportivos y eso se logró. Seguramente los resultados deportivos vendrán. Justo estas Universiadas coincidieron con los Panamericanos de Toronto y muchos de los que tenían mejores posibilidades deportivas se han ido para allá, pero lo cierto es que quedó un grupo de gente que no es profesional del deporte que practica, pero q lo hace con mucha pasión y dedicación; creo tienen su merecida recompensa al estar acá, aunque los resultados deportivos tal vez no sean los mejores en términos exitistas. Hoy obtuvimos nuestro primer diploma olímpico: Fue 7° puesto en Remo en la categoría Par doble ligero y es una gran orgullo verlos cruzar la meta con tantos botes detrás. Uno piensa en todos los sacrificios de la previa, en el durante y en que habrá que seguir haciendo para que esto siga creciendo.