Se va el 2020, año complicado, distinto, que nos desafió a buscar otras maneras de lograr nuestros objetivos.

El COVID-19 se llevó muchas vidas y puso la alerta en que algo estábamos haciendo mal. Expuso la inmensa desigualdad socio económica y la falta de sensibilidad social con la que funciona el mundo. Dejó demostrado que estábamos ahogando al medio ambiente y agotando nuestros recursos naturales. En concreto, el predominio del individualismo por sobre la cultura de la solidaridad hizo que choquemos contra un espejo, frenemos y entendamos que estamos obligados a cambiar y eso es lo que hoy está en disputa.

En este parate, pudimos reflexionar. Tuvimos que reinventarnos y ser creativos para encontrar la forma de cumplir objetivos, objetivos que hasta mediados de marzo realizábamos de una manera que hoy ya no es igual. Tenemos claro que la realidad no puede volver a ser la misma, de hecho ya es peor.

Por eso nos reinventarnos y nos propusimos seguir yendo por nuestros objetivos, desde la FeDUA, fortalecimos las actividades y competencias virtuales. Sin la posibilidad de participar y organizar competencias presenciales. Focalizamos en instalar y acelerar el programa Doble Carrera, programa que busca que cualquier deportista de la Argentina, sin importar su nivel deportivo, estudie una carrera de educación superior, que hasta el momento era solo una bandera. Esto no es creación nuestra, hace años lo promueve nuestra Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU), la UNESCO y el Comité Olímpico Internacional. En Argentina tenemos todas las ventajas de un sistema universitario público, gratuito, de calidad y federal para que cualquier deportista pueda acceder a estudiar. Está claro que para lograr que esto suceda se necesitaba un plan, y en eso nos pusimos a trabajar.

Lo que hicimos fue conocer la realidad concreta mediante una encuesta a 3.000 deportistas de todos el país. Esto nos sirvió de diagnóstico para diseñar estrategias y comenzar un camino para que la Doble Carrera sea entonces política de estado. En ese caminar hicimos más de 100 reuniones virtuales con Universidades de todo el país, con el Comité Olímpico Argentino (COA) y las Federaciones Deportivas Nacionales. Hicimos 2 reuniones con el Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta; y con el Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens. En una de ellas contamos con la participación de 35 rectores y rectoras, quienes expresaron su apoyo a la iniciativa de Doble Carrera. También llevamos el programa a los Gobiernos Provinciales, Municipales y a los Clubes de toda Argentina.

Luego, comenzamos con la etapa de instucionalización del Programa Doble Carrera en las Universidades Nacionales para que este sea aprobado por los Consejos Superiores. Ratificamos los convenios con las Federaciones Deportivas Nacionales, y empezamos a firmar y trabajar con Clubes, Provincias y Municipios. Además, pusimos en marcha un equipo de tutores y tutoras que se comunicó con los y las 427 deportistas que no estudiaban para hacerlos ingresar en el 2021 y gracias a este trabajo 200 comenzarán a hacerlo.

Estamos convencidos y convencidas que con el programa Doble Carrera, además de favorecer el desarrollo integral de miles de personas, cambiamos la cultura del deporte y formamos una generación de deportistas que estarán más preparados y preparadas para enfrentar el futuro y llevarnos a ser una mejor sociedad. Las sociedades más preparadas son las que mayor acceso al conocimiento tienen, las que participan activamente, las que promueven el intercambio de ideas. De la mano del deporte y la educación podemos mejorar la calidad de vida de millones de jóvenes y formar una nueva cultura de la solidaridad.

Por eso, siendo el último día del año, estamos orgullosos y orgullosas de haber transitado el 2020 con iniciativas y proyectos como el de Doble Carrera, con gestión solidaria y cooperación institucional. Estamos instalando una política de estado, para formar integralmente a una nueva generación que esperamos, lleve impregnadas la cultura de la solidaridad para tener un mundo más justo e igualitario.

¡Es nuestro deseo que el 2021 nos encuentre trabajando en la reconstrucción del país y del mundo, codo a codo, aportando lo que tenemos y lo que sabemos, con la certeza de que la única salida de esta crisis es la solidaridad y la cooperación colectiva y con la esperanza de que un mundo mejor es posible si dejamos cualquier egoísmo de lado y somos más los y las que empujamos en un mismo sentido!

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