Después de su paso histórico por Taipei, el Deporte Universitario argentino sigue dejando huella por el mundo. Esta vez, la ciudad de Bogotá fue testigo de la mística incomparable de los colores celeste y blanco. La capital colombiana fue sede de la 5ta edición de los Juegos Universitarios Sudamericanos que se disputaron del 19 al 25 de septiembre, a donde Argentina viajó con una delegación de 65 personas y compitió en cuatro disciplinas: Futbol 11, Futsal, Rugby y Tenis.  En todos los deportes obtuvo medallas, un gran logro no solo de los deportistas, sino también de los entrenadores, preparadores físicos y delegados que, motivados por el espíritu deportivo y con apoyo de familias y amigos, se autofinanciaron el viaje para representar al país en estos Juegos.

Cómo terminaron los deportistas argentinos

La primera medalla para la delegación argentina llegó de la mano del seleccionado universitario de Rugby 7. En su tercera participación internacional – compitieron previamente en dos mundiales universitarios-, los Choiques llegaron a la final de los Juegos, donde cayeron por 17-7 frente a Chile y se quedaron con la medalla de plata.

La dupla de tenis masculino integrada por Agustín Vampa y Tomás Szchenyi (ambos de la UNLP) obtuvo el tercer puesto y le dio la medalla de bronce a Argentina tras superar a los también argentinos, Federico Brown Moia y Abraham Obeid, estudiantes de la UNLitoral.

El domingo 24, casi en simultáneo, se jugaron las finales de Futbol y Futsal, ambas con presencia argentina. El equipo de Futsal jugó un partido para el infarto que terminó 4-3 a favor de Colombia. Con este ajustado resultado, los dirigidos por Nicolás Rossi (de la UNLaM) se hicieron acreedores de la medalla de plata.

En futbol había una parada difícil: a Argentina le tocaba enfrentar a Chile, contra quien había perdido en la fase de grupos. Sin embargo, ese resultado ya formaba parte de la historia y el equipo celeste y blanco puso todo para ser campeón. El resultado final fue un histórico 3-0 que los jugadores festejaron como se debe: dando la vuelta olímpica, cantando y disfrutando el orgullo de ser argentinos.

Así culminó otra gran participación del deporte universitario argentino en una competencia internacional. Así se demostró otra vez que la Educación y el Deporte son una hermosa combinación.