La cuenta regresiva avanza cada vez más rápido. A pocos días del comienzo de la 29° Universiada, la Villa Olímpica de Taipei se ve cada vez más poblada, con banderas que le suman mucho color y ponen a cada edificio la impronta de quien lo habita.

Es un complejo de 34 torres ubicadas en el centro de Nueva Taipei.  Una vez finalizada la Universidada, los más de 2.200 departamentos serán ocupados por los ciudadanos, como una forma de devolverle a la ciudad la cálida recepción que brindó a los deportistas universitarios de todo el mundo.

Argentina se aloja en uno de los edificios de la Zona A, donde también se encuentran las delegaciones de México y Rusia.  Los departamentos de 2 y 3 ambientes, están amoblados y cuentan con aire acondicionado, fundamental para soportar las altas temperaturas veraniegas de Taipei.

La Villa es una pequeña ciudad en continuo funcionamiento. Remeras de todas las nacionalidades y gente de todas las etnias le dan un color inigualable. El comedor, con capacidad para 3500 personas sentadas, es uno de los puntos de encuentro: abre de 5 a 1 de la mañana y ofrece comida internacional y especialidades típicas de Taiwan, además de bebida libre para todos los que participan de las Universiadas.  Está prohibido tomar alcohol y fumar en todo el complejo.

 

Un mercado para darse un gusto (una golosina, por ejemplo) o comprar artículos de perfumería;  cafetería y lavaderos, son algunos de los servicios agregados. También hay un centro religioso y actividades culturales en la plaza de las banderas.  Pero los lugares más concurridos por todos son el gimnasio y la sala de juegos, que permite que los chicos se distiendan y compartan con sus pares, otros chicos de distintos puntos del mapa, con diferentes realidades, pero que también estudian y aman el deporte.

Y como las distancias pueden parecer muy largas cuando el sol pega fuerte, hay buses disponibles para trasladarse por los distintos puntos. Los que eligen la caminata, además de ver pasar remeras de Irán, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Eslovenia o cualquier otro país, también pueden sacarse una foto con “Bravo”, la mascota oficial gigante que se encuentra en varios puntos de la Villa. Lo importante, es que puedan vivir más de cerca la mística increíble de estar en un Juego Olímpico Universitario y sepan que están siendo protagonistas de un hecho histórico.