El seleccionado de fútbol de la Universidad Nacional de Catamarca se coronó campeón del 1° Torneo Juar (Juegos Universitarios Argentinos) Región Noa, que se jugó en la provincia de Salta esta semana y que incluyó además las disciplinas fútbol de salón, básquet, vóley masculino y femenino y hockey.

El representativo de nuestra provincia fue el único de las disciplinas que logró el pase a las finales nacionales que se llevarán a cabo a partir del 3 de noviembre, en Buenos Aires. A pesar de las buenas actuaciones en el resto de los deportes que representaron a nuestra provincia, varios de ellos cayeron en las finales, como les sucedió a las delegaciones de básquet, fútbol de salón y a las chicas de hockey ante los poderosos representativos de Tucumán y Salta, que dominaron estos juegos.

Por ello, es de destacar el logro de los muchachos de fútbol, que le ganaron la final al poderoso dueño de casa y que también se cruzaron, en la fase de grupos, con los tucumanos, a los que superaron durante todo el partido y con quienes terminaron empatados sobre la hora, gracias a un polémico gol que nuestra defensa consideró como posición prohibida.

Hasta ese momento, nuestro representativo se imponía uno a cero, con una solitaria conquista de Martín Medina.

El segundo partido fue contra Santiago del Estero, al que venció por tres tantos a cero, con dos goles de Mario Denett y una asistencia de éste para Medina, quien marcó el tercero.

El último choque de la fase de grupos fue contra Jujuy, con quien perdió dos a uno, con pésimo arbitraje de la terna salteña, designada para tal fin, que permitió el juego brusco, rayando en lo deshonesto, de los jujeños, por el cual terminó expulsado un jugador nuestro al reaccionar ante esa situación.

De todas maneras, ya con la clasificación asegurada, les tocó el cruce en semifinales con la Universidad de Chilecito, de La Rioja, partido que si bien se dominó ampliamente, sólo faltó la suerte necesaria frente al arco para marcar la diferencia y se tuvo que recurrir a la definición desde los doce pasos, momento en el que emergió la fortaleza anímica de los “players” catamarqueños, para imponerse por cinco a cuatro y lograr el pase definitivo.

La final con el dueño de casa, con todo el entorno a su favor y más descansado que los muchachos visitantes, que llegaron para jugar su quinto partido consecutivo en dos días, hacía prever en los papeles que el local se alzaría con el ansiado título y el pasaje a las finales nacionales. Sin embargo, una vez más, los catamarqueños sacaron fuerzas de flaquezas y con el orgullo propio del que no quiere ser el “pato de la boda”, tras un encuentro de ida y vuelta constante, se terminaron imponiendo con una solitaria conquista de Pablo Sutín, para desatar la algarabía de la delegación catamarqueña presente en esta final.

Fuente: El Esquiú

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