El día miércoles, en la Villa Olímpica, se realizó el acto de bienvenida a la delegación argentina y el izamiento de nuestra bandera. Un evento emocionante del que participaron todos representantes que viajaron hasta Corea para cumplir el sueño de defender los colores celeste y blanco.
Cada día, el comité organizador le da la bienvenida a distintas delegaciones que van arribando a Gwangju. La rutina del acto, ya conocida por los argentinos, comienza con un breve discurso al que le sigue con show musical; luego se realiza el intercambio de regalos (María Inés Gómez, Jefa de la delegación nacional, recibió un presente conmemorativo) y culmina con el izamiento de la bandera. Lo que nadie se imaginaba es lo que sucedió después: una verdadera fiesta, a pura música y color, animada por los deportistas argentinos, que no escatimaron en baile y cantitos de aliento, contagiando a los locales que seguían todo el despliegue con una sonrisa, mientras sacaban fotos y filmaban lo que sucedía.
Al finalizar la fiesta, María Inés Gómez agradeció “al comité organizador por cómo nos recibieron, cómo cuidan a la delegación y por la organización de este evento que jerarquiza al deporte universitario”.
Poco a poco, el vínculo entre los deportistas se fortalece. La Villa Olímpica ya es una fiesta y esto recién empieza.