Con una ceremonia imponente quedaron oficialmente inaugurados los 28° Juegos Olímpicos de Verano, organizados por la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU), en la ciudad de Gwangju, Corea.

 

Un show de música, luces y color que impactó a los miles de deportistas estudiantes de todo el mundo, no sólo por su puesta escénica e infraestructura, sino también porque a esta altura del viaje la emociones están a flor de piel.

Todo comenzó desde las 15:30 hs del viernes 3 de julio (3:30 hora argentina): la delegación nacional se reunió en el punto de encuentro de la Villa Olímpica y partió desde allí al Gwangju Main Stadium, donde coordinadores, voluntarios y público en general los animaban con una sonrisa imborrable.  Ente cantos de hinchadas, banderas de todos los colores, celulares en alta filmando y sacando fotos, se realizó el intercambio de pines entre las delegaciones de cada país.

Y, como broche de oro, el desfile de los casi 20.000 deportistas de 170 países. Como el ingreso es por orden alfabético, Argentina ocupó uno de los primeros lugares. Agustín Carrera, atleta de la Universidad Nacional de La Plata, fue el abanderado. Con una sonrisa enorme movía sus brazos reclamando aliento y contagiando a todos los que lo veían y seguían.

Finalizado el desfile, el show continuó con Dj’s en vivo y un espectáculo de luces y artistas perfectamente sincronizados.

 

#ArgentinaEnGwangju ya está en marcha. Ahora es momento de defender los colores más que nunca, con el deporte como única arma. 

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