La vida de Patricio Vera transcurre lejos de su hogar en Tucumán. Precisa de sus afectos, pero también necesita hacer lo que más le gusta en la vida: jugar al voley. Al privilegio lo goza, incluso en los momentos duros de un deportista, por ejemplo, cuando se lesiona porque es consciente que la revancha puede llegar inesperadamente y llevarlo a lugares muy distantes de Buenos Aires, donde está radicado. 

 

Por esa decisión crucial en su vida, Vera consiguió oportunidades de tener una carrera deportiva regular. Desde el Complejo Ledesma hasta las selecciones argentinas, “Pato” realizó varios viajes. “Estuve en Túnez, Argelia, Marruecos e Israel”, comentó a LG Deportiva el tucumano desde Corea del Sur, el nuevo y lejano destino que suma a su bitácora. En la ciudad de Gwangju se celebran los Juegos Olímpicos Universitarios hasta el martes próximo. La selección de voley ya está clasificada a la siguiente ronda y cerrará la fase de grupos hoy ante Australia.

Pese a que Vera llevó su talento a todas esas latitudes que enumeró, su asombro no tiene límites. “Nunca pensé que podía venir aquí a jugar voley”, reconoció el jugador. Es lógico su pensamiento porque cuando se elevaba ante las redes tucumanas, lo que menos se le pasaba por la cabeza es que tiempo después estaría haciendo lo mismo a más de 20.000 kilómetros de distancia. “Estoy muy contento con la posibilidad que me da esta selección. La villa está llena de deportistas de todos los países. Debe haber más de 10.000 personas; es increíble”, destacó Vera.

El opuesto vivió una fiesta inaugural imponente a la altura de los Juegos Olímpicos tradicionales. Entre las 146 nacionalidades representadas hay un total de 13.000 deportistas que compiten en 41 disciplinas. “Paseamos por la ciudad, la gente es muy simpática, se ríen todo el tiempo, nos saludan y están a nuestra disposición. Pero la mayor parte del tiempo estamos en la Villa Olímpica que es enorme: son casi 20 edificios nuevos, con 33 pisos cada uno y dos departamentos por piso”, describió maravillado el tucumano.

Si bien los equipos y deportistas que compiten no están representando a la federación nacional del deporte que practican, la selección de la que forma parte Vera es apoyada por la FEVA. Los jugadores que están en Gwangju tienen experiencia en Liga Argentina, en el torneo Metropolitano de Buenos Aires -Vera juega para Club de Amigos- y en selecciones argentinas.

El técnico designado es, nada más y nada menos, que Waldo Kantor, uno de los 25 mejores jugadores de la historia de este deporte. En Tucumán lo recuerdan por el título que Social Monteros obtuvo, con él de entrenador, con la franquicia de Swiss Medical. Según explicó Vera, Kantor, antes del viaje a Corea del Sur, tuvo contacto con Julio Velasco, entrenador de la selección masculina mayor. El experimentado entrenador no sólo llegó al país para dirigir al equipo argentino sino para provocar el cambio profundo que lleve a cumplir el gran objetivo pautado hace un par de años: una actuación descollante en Río 2016. 

Por eso no llama la atención que Kantor haya recibido determinadas directivas. “Coordinaron aspectos deportivos. Es la primera vez que el voley juega en los Olímpicos Universitarios y la idea es quedar posicionados lo mejor posible, tener identidad de equipo argentino aguerrido y con buen juego, teniendo en cuenta que competimos con jugadores de más de dos metros”, apuntó Vera.

Fuente: La Gaceta