“Cuando estaba entrenando para ir a los Juegos Universitarios Sudamericanos surgió la posibilidad de ir a jugar al Cisternino de Italia”, recuerda Matías Picallo, que estudia para Contador Público en la UBA. “Los JusBA estuvieron muy buenos, no sólo me permitieron conocer a Pablo Parrilla (el entrenador del seleccionado de Futsal que dirigirá el Cisternino), sino que además fueron una gran experiencia”.
Matías ya había representado a la Argentina en los torneos de la FIFA, pero asegura que jugar los Sudamericanos Universitarios es algo totalmente diferente, porque “compartís con deportistas y estudiantes de otras provincias y de otros países, que practican deportes que no estás habituado a ver. Es un recuerdo muy lindo el que me llevo”.
“Como primer objetivo, quiero adaptarme rápido y demostrar lo que valgo como jugador. Y después, en lo grupal, lograr el ascenso, que es la meta del club y de todo el equipo”, dice sobre su llegada al futsal italiano, donde espera hacer realidad su sueño de “triunfar en Europa, volver a la selección y ganar un mundial con la celeste y blanca”. Ojalá.