Los atletas argentinos que consiguieron dos medallas para nuestro país en la Universiadas de Kazan 2013, Samantha Da Cuna Kessler y Alejandro Clara, fueron recibidos por la subsecretaria de Políticas Universitarias, Lic. Laura Alonso. 

Durante el encuentro -del que también participó el coordinador de Actividades Deportivas de la UBA, Prof. Emiliano Ojea-, la Subsecretaria destacó que es la primera vez que desde Educación se acompaña la iniciativa que vincula el deporte de alto rendimiento con las cuestiones académicas. 

Las Universiadas, como se conocen a los Juegos Olímpicos Universitarios, consisten en el evento deportivo universitario más importante del mundo y reúnen alrededor de 10 mil atletas universitarios de más de 160 países. En esta oportunidad, las universidades argentinas estuvieron presentes en Rusia con una delegación compuesta por más de 30 deportistas. 

“Sabemos que el centro de gravedad de las políticas universitarias está y debe estar en las aulas, pero el tipo de universidad que queremos y que exige nuestra sociedad debe ofrecer un programa educativo integral. Esto significa que deben formar profesionales no sólo en las aulas”, manifestó Laura Alonso. 

Las universidades argentinas fueron pioneras en la formación en valores solidarios. Sin ir más lejos, a principios de siglo XX, fueron las primeras en otorgar reconocimiento institucional a la Extensión universitaria. Pero con el deporte no sucedió lo mismo, y pese a que su esencia es la participación, el encuentro y los valores solidarios, el desarrollo universitario en el campo de la formación física no supo ser tan prematuro. Desde este año, como intento por revertir este proceso, la Subsecretaría de Políticas Universitarias asumió el desafío de acompañar a los atletas en los Juegos Olímpicos de Kazán. 

Pero el fomento previsto para el deporte por parte del Ministerio de Educación no fue únicamente para el deporte de elite. Por estos días se encuentra abierta la convocatoria para la segunda etapa de Proyectos de Infraestructura Básica Deportiva pudiendo financiar obras de infraestructura básica o reacondicionamiento de infraestructura existente; construcción o mejora de sanitarios y vestuarios; construcción de estructura y cubierta metálica para playones deportivos; construcción de gradas y su circulación; iluminación para playones polideportivos cubiertos; y adquisición de insumos deportivos destinados a la práctica de los deportes más usuales en fútbol, básquet y voley. 

El año pasado, a través de este Programa se financiaron 41 proyectos en 21 universidades nacionales. Por medio de esa convocatoria hoy se encuentran en construcción 15 playones deportivos, 4 instituciones comenzaron obras de mejoramiento de sus instalaciones, 7 se encuentran construyendo baños y vestuarios y 16 instituciones adquirieron equipamiento deportivo. Además, comenzó la construcción de la cubierta de un polideportivo en la Universidad Nacional de Jujuy y un playón deportivo en la Universidad Nacional de Entre Ríos. 

A esto se suman las Jornadas Deportivas Universitarias que desde el mes de junio se vienen desarrollando en distintas universidades y el lanzamiento de la Tecnicatura en Periodismo Deportivo, ejecutada conjuntamente con la Universidad Nacional de La Plata y el Espacio Memoria y Derechos Humanos. 

“Creo que es un instrumento fundamental en el proceso de cambio cultural y social”, dijo Néstor Kirchner allá por julio de 2004 mientras despedía a la delegación olímpica. Con esas palabras el ex presidente se refería al lugar que deseaba para el deporte en la Argentina que imaginaba. Pasaron varios años de ese momento y ese deseo, que era el deseo de todos, hoy comenzó a tomar forma no sólo en el país sino también en nuestras universidades.