La Argentina era miembro activo de la FISU por medio del C.T.D.U.A., sin embargo la participación era esporádica y existía la necesidad concreta de encontrar una entidad independiente para organizar el deporte universitario argentino.

El nacimiento de la FeDUA como herramienta superadora del deporte universitario viene a dar respuesta a esa necesidad, ya que reúne y representa a todas las universidades públicas y privadas, nacionales y provinciales, así como también a los Institutos de Educación Superior del país. 

Para alegría de todos, la FISU aceptó el cambio de membresía, que fue debatido en la asamblea general de Kazan, con todos los votos a favor y una abstención. 

Si bien podría interpretarse como algo simbólico, esto es para el deporte universitario argentino un gran avance. No sólo porque se democratiza la participación a todos los estudiantes de educación superior del país, sino también por la inmensa cantidad de cosas por hacer respecto del desarrollo del deporte universitario nacional.